20 de diciembre de 2013

Era no puedo hasta que te conocí


"Manos que fueron clavadas por mi, heridas que hablan de tu inmenso amor, por eso te llamo mi Cristo, por eso te canto...Dios del Universo, Salvador Eterno, Rey de toda la Creación, Redentor Divino, Dios a ti me rindo, la gloria te doy. Santo Dios, tan soberano es al enviar a su hijo por la humanidad...Santo, Santo, Santo Dios...Santo, Santo, Santo Dios."(Soberano de Hillsong United).

Era no puedo hasta que te conocí, tenemos la costumbre de hablar a la ligera, decimos con frecuencia, no puedo, yo no podría con tal situación, estas palabras se desvanecen cuando irremediablemente debes pasar por ahí, y parece que todo se pusiera de acuerdo para que eso ocurra, es en ese preciso momento cuando recuerdas estas reconfortantes palabras del apostol  Pablo: 

Filipenses 4:13 (RVR1960) Todo lo puedo en Cristo que me FORTALECE.


Efesios 6:10  (LBLA) Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.

Y es de esa forma como empieza el proceso para los que creen y confian en el Señor, porque la unica manera de hacerlo es en Él... Desde pequeña fuí muy mimada y creí que no podía hacer muchas cosas, después de conocer a nuestro Señor, experimento nuevos retos y situaciones que analizándolas detenidamente eran humanamente imposibles, verdaderamente imposibles sobre todo para mí. Pero pueda dar testimonio fiel del apoyo del Señor en cada situación y como me ha fortalecido en el poder de su fuerza, en esas manos que fueron clavadas por mi y en su inmenso amor, solo por su misericordia he salido victoriosa.

Ayer viaje sola a la ciudad de Caracas, primera vez que viajo un día de semana y se me presentó un miedo, temí manejar de noche en la autopista porque en la semana es complicada, salí a las 10:30am y tenía todo planificado para regresarme 2:00pm máximo 3:00pm. Que ocurrío se presentaron varios inconvenientes la señorita del sitio donde comimos se tardo entregando la factura, tuve que manejar un carro automático y aprender a usarlo, solo manejo carro soncrónico y la reunión se extendió, salí de Caracas a las 4:50pm más o menos. Iba muy bien ore al Señor para que el camino estuviese despejado, el transito fluía hasta que pase Maitana un sitio de comida, Los carros se detuvieron más o menos 30min mi esposo y mi pastora intercedían por mí para que el camino fuese despejado y nada ocurría inmediatamente, yo entendí que era un nuevo reto. Me devolvía insensatamente y buscaba a mi papá para que me acompañara, me quedaba a dormir en la casa de la pastora, me iba por Charallave o Los Teques, o me paraba en una bomba de gasolina y le decía a alguien que me acompañara hasta la Victoria jejeje, también habían unos policias y fiscales de tránsito les podía decir que tenía miedo y no podía continuar???????.

Decidí confiar en el Señor y continuar, le pedí llegar con el cielo claro a mi casa y así fué, oscureció exactamente cuando entre a la Victoria. ¡Gloria a Dios! ves porque lo amo tanto, sin Él hubiese cometido cualquier locura, pero gracias a su compañia y apoyo pude superar un nuevo reto, cuando ponemos nuestra confianza en Él, es imposible que seamos avergonzados, Él es nuestro escudo y nuestra fortaleza, en esa situación que ves imposible el va obrar, siempre y cuando le des permiso y decidas ser valiente. Que hoy puedas experimentar confianza en su ETERNO AMOR. 

Salmo 25:1-5 (NTV)   Oh    Señor,  te entrego mi vida¡Confío en ti, mi Dios!
No permitas que me avergüencen, ni dejes que mis enemigos se regodeen en mi derrota. Nadie que confíe en ti será jamás avergonzado, pero la deshonra les llega a los que tratan de engañar a otros. Muéstrame la senda correcta, oh Señor; señálame el camino que debo seguir.Guíame con tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios que me salva. Todo el día pongo en ti mi esperanza. Amén.
Bendiciones.-









2 comentarios:

  1. Queeeeeeee¡¡¡, jeje yo soy la consentidora de la autora de este post, su mamá, si para ella es un reto cada cosa que hace en la vida que yo daba por sentado que no debía hacer sola, para mi es un orgullo saber que saca esas fuerzas del Señor para continuar con cada prueba, cada reto y salir victoriosa, ahora me toca a mi confiársela al Señor, porque de haberme enterado que pasaba por esto ayer, lo primero que hubiese hecho era ir en su auxilio, en lugar de ponerla en manos de Dios. Gracias Señor porque acompañas a cada uno de mis hijos durante el día, y durante la noche, gracias por apartar de ellos el mal y el temor y mantenerlos en tu paz y serenidad Amén.

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