Con el gran poder de su palabra.

Señor tu sustentas todas las cosas y a todo ser viviente con el poder de tu palabra, tu hablas y se hace, tu estableces y es... Está mañana solo quiero derramar mi corazón agradecido ante ti, rey soberano y eterno, amadísimo creador.

Señor, si llevaras un registro de nuestros pecados, ¿quién, oh Señor, podría sobrevivir? Salmo 103:3

Señor hoy vengo ante ti con un corazón agradecido, porque tu eres mi refugio, el que me sostiene, gracias por tu fidelidad y tu hermosa misericordia, gracias porque haces salir la lluvia para buenos y malos, gracias porque nos amas con amor eterno, porque eres fiel y verdadero, porque no llevas registro de nuestros pecados, porque los podemos confesar y tu los llevas a lo profundo del mar, gracias por tu amado hijo Jesús y por su entrega incondicional, gracias porque dices mi nombre cada mañana, porque nos perdonas y tus promesas son verdaderas.

Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo.  El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.  Esto demuestra que el Hijo es muy superior a los ángeles, así como el nombre que Dios le dio es superior al nombre de ellos. Hebreos 1:4

Señor amado te doy las gracias porque nos sostienes con el gran poder de tu palabra, porque antes de despertar tu ya has dicho mi nombre, porque con tu voz creaste los cielos y la tierra y todo lo que existe,  voz que da vida, voz dulce como la miel, voz Señor que alimenta nuestro espíritu y nos hace reverdecer, voz como de trompeta que contastemente nos llama a un arrepentimiento sincero y a refugiarnos en tus brazos de amor, voz del amado la más dulce sinfonía para nuestros oidos.

Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo, ningún mal te conquistará;  ninguna plaga se acercará a tu hogar^. Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas. Te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra. Pisotearás leones y cobras; ¡aplastarás feroces leones y serpientes bajo tus pies! El Señor dice: Rescataré a los que me aman;  protegeré a los que confían en mi nombre.  Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré. Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación.Salmo 91:9-16

Gracias amado Padre porque al resguardarme en ti se que ningún mal me conquistará, con el poder de tu fuerza puedo superar cualquier reto, porque tu no abandonas a tus hijos, porque eres un Padre bondadoso y fiel, gracias Señor porque me rescatas de la mano del enemigo y porque siempre has estado en medio de la dificultad, gracias por tu salvación, por ser nuestro amado y fiel pastor.

GRACIAS AMADO POR TU AMOR.